*Dicen que no es gracia dar de lo que a uno le sobra, la verdad, y para serte sincero, tengo las manos vacías, pero... las manos son mías. Quisiera poder regalar las cosas ajenas pero no puedo, por eso... de esto que tengo acá... te doy todo lo que puedo.
Te doy lo poco que se de dibujar, de vivir, de aprender, de amar a alguien, de cuidar el buen humor mejor que a la fortuna, te doy algo de las personas que ya no veo, te dejo lo que no entendí de las instrucciones, entendé que los únicos amuletos que sirven son los amigos... acá están, son especiales, te los doy también. No el trabajo, el titulo, la legitimación, no la religión, sino los amigos más diversos que hagas. Te doy esto que es poco, pero... si lo sabes cuidar a diario... se multiplica, y si lo regalas y vuelve a mi, lo seguimos regalando.
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